Organizada por la Seremi de Salud de Magallanes y orientada a profesionales de la red pública de Salud y de la red proteccional en la región de Magallanes, la actividad buscó resaltar la importancia del cuidado de la salud mental en la población, así como la prevención de conductas suicidas.
Durante la jornada se enfatizó la importancia de desmitificar el suicidio y plantearlo como un tema dentro de nuestros distintos ámbitos de vida. Para el Dr. Alberto Larraín Salas, expositor y psiquiatra de la Fundación Pro Cultura, la comunicación es clave en la prevención del suicidio: "El primer paso para poder prevenir y dar una respuesta adecuada, es hablar. Por muchos años, el suicidio y la salud mental han sido prácticamente un tabú. No son temas que se conversan en la familia, en las escuelas y en los lugares de trabajo. Esto es peligroso, pues aquello de lo que no hablamos y que no vemos, no lo podemos abordar y solucionar".
La necesidad de avanzar en el cuidado de la salud mental como país es imperiosa. De acuerdo con el "Termómetro de la Salud Mental en Chile", estudio realizado por la Pontificia Universidad Católica y la Asociación Chilena de Seguridad en abril del 2021, el 23,6% de los chilenos presenta sospechas o problemas de salud mental, mientras que el 45,9% evalúa que su estado de ánimo se ha deteriorado luego de la pandemia de Covid-19. Asimismo, y según cifras del Ministerio de Salud, 1.800 personas se suicidan cada año en Chile. Por su parte, Magallanes registró 283 intentos suicidas en 2021, consumándose 20 de ellos.
La jefa de Unidad de Asistencia Técnica Especializada, Ana María Vargas, señaló que "ya sea por factores coyunturales o territoriales, Magallanes es una de las cuatro regiones con el mayor índice de suicidios del país. Paralelamente, la población entre los 10 y 19 años es considerada de riesgo, especialmente aquellos que han sido vulnerados en sus derechos. Por consiguiente, tenemos la misión de estar siempre alerta, aplicar el conocimiento que recibimos en instancias como ésta, además de compartirlo y trabajarlo con los niños, niñas, adolescentes y sus familias. Plantear la salud mental como una necesidad válida en sus vidas, es el punto de partida para que ellos efectivamente tengan una mejor niñez".