Con cuecas, juegos criollos y comidas típica las residencias de vida familiar del Servicio Nacional de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia en Ñuble, celebraron la llegada de las Fiestas Patrias.
Por lo mismo, se llenaron de música, colores y sonrisas, en jornadas que destacaron la importancia de la identidad, la pertenencia y el derecho a crecer en comunidad.
"Más allá de las tradiciones, lo que buscamos es entregar a los niños, niñas y adolescentes experiencias que fortalezcan su alegría, sus vínculos y su arraigo cultural. Nuestras residencias no son solo espacios de cuidado, son hogares donde la cultura y el amor también se viven con intensidad", destacó la directora regional, Virginia Alvayay Neyra.
Durante las celebraciones hubo bailes típicos, dinámicas recreativas y actividades formativas, que permitieron a las y los jóvenes ser protagonistas de este mes patrio. Estos espacios, además de resguardar su bienestar, promueven una vida familiar activa, inclusiva y significativa.
"Estas celebraciones no se limitan a un solo día, durante toda la semana tendremos otras actividades, como salidas a la Parada Militar, jornadas para elevar volantines, fiestas costumbristas y entre otras. Queremos que cada niño, niña y adolescente viva este 18 y 19 de septiembre con alegría, rodeado de comunidad y con experiencias que refuercen su identidad", explicó Alvayay.