Diversos estudios dan cuenta de los múltiples beneficios físicos y psicológicos que brinda el surf, relacionados básicamente con elevar la autoconfianza, la capacidad de sobrellevar el estrés y aliviar la ansiedad. En ese contexto y como parte de la terapia emocional, niños y adolescentes de la residencia de Fundación Niño y Patria, ingresan al mar cada semana para brindarles un mayor bienestar emocional.
"Esta actividad les permite desarrollar habilidades como el trabajo en equipo, así como potenciar un espacio que a ellos les permite compartir sus emociones", explicó Bárbara Pérez psicóloga de la residencia de vida familiar, Rucalhue.
La práctica deportiva, que se desarrolla en la localidad de Totoralillo gracias al apoyo de voluntarios y profesionales de Surf Therapy Coquimbo, no sólo busca que los jóvenes puedan aprender este deporte acuático, sino también que incrementen sus habilidades sociales y herramientas para lidiar con el estrés. "Es una actividad que ha ayudado mucho a la dinámica y a la convivencia también en los residentes porque fortalece el trabajo en equipo", agregó.
La directora regional del Servicio Nacional de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia (Mejor Niñez), Julia Sandes, recalcó que "uno de los énfasis más importantes del servicio es el trabajo del intersector, para potenciar al máximo las habilidades de los niños, niñas y adolescentes. Por una parte, buscamos reparar el daño, pero con el trabajo intersectorial, buscamos ir más allá y entregarles oportunidades a los niños en temas de recreación, de arte, de estudio, de desarrollo y proyección".
