Durante la decimoséptima sesión ordinaria del Consejo Regional de Magallanes y Antártica Chilena, el órgano colegiado aprobó la compra de una vivienda que albergará la Residencia Familiar de Adolescentes en la comuna de Punta Arenas. La adquisición significará una inversión de 797 millones de pesos en fondos regionales, entregándose el comodato del inmueble al Servicio de Protección Especializado a la Niñez y Adolescencia.
Adicionalmente, el Servicio invertirá 432 millones de pesos para la habilitación y equipamiento de la casa, que además de patios y áreas de esparcimiento, contará con accesibilidad para personas con discapacidad. Tanto la selección del inmueble como su remodelación apuntan a que los usuarios vivan en un espacio familiar, seguro, amplio, acogedor y con óptimas condiciones de iluminación y ornato. De este modo, la nueva Residencia Familiar de Adolescentes de Punta Arenas contará con 663 metros cuadrados construidos, prácticamente duplicando la superficie en la que se emplaza en la actualidad.
Junto con la mejora en infraestructura, la adquisición permitirá cumplir con otros estándares técnicos definidos para el cuidado residencial familiar. En primer término, la vivienda acogerá a no más de 12 adolescentes cuya edad fluctúa entre los 14 y 17 años, permitiendo un trabajo personalizado con cada uno de ellos. Asimismo, al ser una inmueble emplazado en un barrio residencial, los usuarios podrán potenciar sus competencias para la vida independiente e integración social, mediante su participación en rutinas domésticas, así como en actividades comunitarias.
Tras la votación del Consejo Regional, el Gobernador Jorge Flies relevó la importancia de la administración directa a cargo del Servicio de Protección Especializada, destacando el desempeño de los funcionarios que atienden diariamente a los adolescentes. En esta misma línea el director regional, Erick Amigo, señaló: "Desde que asumimos la administración de esta residencia a finales de 2023, hemos sido testigos de una mejora en el bienestar de los usuarios. No obstante, teníamos la deuda de proporcionarles un espacio estructuralmente apto y emocionalmente seguro dónde recibir su atención, pero también para que puedan desenvolverse y desarrollarse como cualquier otro adolescente. Hoy, cada miembro de nuestro equipo está aportando para alcanzar esa meta en el menor tiempo posible, elevando aún más el cuidado que entregamos a la niñez y adolescencia vulnerada de la región".