En este contexto, el Servicio Mejor Niñez y la Oficina de Protección de Derechos de Puerto Williams, desplegaron una iniciativa piloto para trasladarse y constatar las instancias de aprendizaje, esparcimiento y la relación con sus familias.
La jefa (S) del Departamento de Prestaciones y Servicios de Mejor Niñez Magallanes, Claudia Iribarren, señaló: "Hemos querido materializar el compromiso de Mejor Niñez, llegando a estos niños, niñas y adolescentes que viven al fin del mundo. No se trata de una visita simbólica, sino de recoger una de las realidades que existen en una región de alta dispersión geográfica como Magallanes. En este caso hemos conocidos estudiantes que están al día con su escolaridad y que, afortunadamente, han aprovechado esta singular experiencia de vida para fortalecer sus vínculos familiares".
Además de un levantamiento a nivel regional, esta instancia puede ofrecer oportunidades de aprendizaje significativas respecto a cómo las familias chilenas pueden afrontar el aislamiento, una realidad que -tras más de dos años de pandemia- parece no estar reservada a los marinos de aguas australes.